Siempre resulta complicado para el técnico conseguir las personas más idóneas para conformar los equipos de intervención, razón por la cual se apoyará de las siguientes consideraciones:
Sin embargo de lo planteado, uno de los aspectos cruciales al momento de decidir quiénes serían los miembros o más aun los líderes de los equipos, es la valoración de su aspecto psicológico, pues el conocer como una persona respondería en momentos en que su vida se encuentra en peligro es de trascendental importancia para tomarlos en cuenta, pues entonces, resulta de mucha utilidad contar con una herramienta para medir el tipo de personalidad y para esto podríamos apoyarnos del test MBTI que clasifica a las personas en 16 tipos de personalidades caracterizándolas a cada una de ellas por el grado de contribución que aportarían al grupo, el estilo de mando, como sería su entorno de trabajo, sus riesgos potenciales y las sugerencias para su desarrollo personal, esto contribuirá a formar un equipo de alto desempaño.
- Examen visual de fortaleza y resistencia física
- Valoración médica cardiovascular y respiratoria
- Valoración psicológica
- Experiencia o afinidad para las funciones
- Disposición de tiempo para la ejecución de las prácticas
- Tiempo de permanencia en la institución
Luego de lo expuesto lo más recomendable sería permitir que voluntariamente los integrantes decidan pertenecer a tal o cual grupo, para lo cual el técnico debió, con anticipación haber socializado las responsabilidades de cada una de las brigadas o equipos de intervención.
Sin embargo de lo planteado, uno de los aspectos cruciales al momento de decidir quiénes serían los miembros o más aun los líderes de los equipos, es la valoración de su aspecto psicológico, pues el conocer como una persona respondería en momentos en que su vida se encuentra en peligro es de trascendental importancia para tomarlos en cuenta, pues entonces, resulta de mucha utilidad contar con una herramienta para medir el tipo de personalidad y para esto podríamos apoyarnos del test MBTI que clasifica a las personas en 16 tipos de personalidades caracterizándolas a cada una de ellas por el grado de contribución que aportarían al grupo, el estilo de mando, como sería su entorno de trabajo, sus riesgos potenciales y las sugerencias para su desarrollo personal, esto contribuirá a formar un equipo de alto desempaño.
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